Antoni Taulé
17 November, 2010 1 Comment
Extracto de la entrevista a Julio Cortázar realizada por Omar Prego.
“La fascinación de las palabras”, Buenos Aires, Alfaguara 1997
OP: En su libro de cuentos “Deshoras” hay un cuento muy particular “Fin de etapa”; donde vos le das al lector una serie de indicaciones que son casi como guiños cómplices; hay que estar muy atento para percibirlos. Pero al margen de eso, y no sé muy bien porqué, mientras lo leía estuve pensando todo el tiempo en De Chirico.
JC: Bueno, vos viste que ese cuento está dedicado a Sheridan Le Fanu, que creó tantos ambientes extraños, tantas casas donde después transcurren episodios en los que interviene lo sobrenatural, los vampiros, una serie de elementos de su época. Pero en primer lugar está dedicado a Antoni Taulé, él es un pintor catalán que vive entre París y la isla de Formentera una vez me mostró sus cuadros. Me sorprendieron mucho. En la mayoría de ellos el tema es habitaciones dentro de una casa, dentro de una casa que de inmediato te da la sensación de estar vacía. En la habitación que se muestra hay una silla, o una mesa, a lo sumo dos sillas y una mesa. Y cuando hay personajes, están casi siempre a una cierta distancia, de pie en la puerta, de espaldas. Todo lo cual da, evidentemente, un clima a la vez irreal y profundamente real. Es una especie de incitación a pensar que cada uno de esos cuadros es un instante de algo que todavía no ha sucedido, o que puede suceder en cualquier momento.
Taulé me había mostrado sus cuadros para pedirme que le hiciera un prólogo para una exposición. Yo no hago nunca prólogos para los pintores, sino que escribo textos paralelos. Cuando empecé a mirar de nuevo los cuadros -él me había dado reproducciones- los tuve ahí, delante mío, durante muchos días. Y de golpe surgió la idea de que todas esas habitaciones podían corresponder a un pequeño museo de provincia donde alguien hacía una exposición. Un museo al que llegaba esa mujer metida en un viaje -esto se nota enseguida- que era una despedida. Se trata de una mujer que está de vuelta de un amor que evidentemente ha fracasado y que simplemente pasea en automóvil.
Todo lo que sigue en el cuento -la trama, el hecho de su llegada al museo, su sorpresa, el detalle de que no alcanza a ver la última habitación y que luego siente la necesidad imperiosa de volver, el momento en que lo fantástico empieza a actuar, ese algo que la llama al museo- no sé cómo se me ocurrió, porque ya sabés que yo no sé cómo se me ocurren esas cosas. Pero la mujer vuelve al museo y en ese último cuadro, en esa última sala, encuentra su destino.
OP: Sí, pero ahí está ese desplazamiento del que ya hemos hablado. Porque cuando la mujer regresa al pueblo no vuelve al museo, sino a la casa que está representada en los cuadros. Y es ahí donde, a mi juicio, se produce el deslizamiento hacia lo fantástico. AL final se dice: “Podía irse cuando quisiera, por supuesto, y también podía quedarse; acaso sería hermoso ver si la luz del sol iba subiendo por la pared, alargando más y más la sombra de su cuerpo, de la mesa y de la silla; o si seguiría así sin cambiar nada, la luz inmóvil como todo el resto, como ella y como el humo inmóviles”.
Fundació Vila Casas Can Framis Barcelona . Exposición de Antoni Taulé La magia del silencio del 27 de septiembre del 2010 hasta el 12 de febrero 2011
Went today with my son, Maxwell, and was very impressed with the museum and its contents…not only the Taule exhibit which was marvelous but the four floors of Catalan painters which were inspiring…some works exceedingly original and avant garde. A real treat.